Nuestra historia

RainforestLab

RainforestLab se funda con el fin de crear herramientas tecnológicas a la educación infantil, para que la niñez, desde edades tempranas, pasen de ser simples usuarios a ser creadores de tecnología; utilizándola como herramienta en su educación para desarrollar habilidades claves del Siglo XXI de forma divertida y dinámica.

Nuestra empresa nace a partir de la investigación doctoral de nuestra CEO, Dra. Kryscia Ramírez Benavides, realizada en el Posgrado en Computación e Informática de la Universidad de Costa Rica, con énfasis en Informática Educativa. Así mismo, se cuenta con la alianza de la Fundación Omar Dengo, quien formó parte de la investigación doctoral desde el inicio como colaboradora y evaluadora del proceso. Cuando la Fundación Omar Dengo le propuso a nuestra CEO la necesidad de una herramienta de programación y robótica para la educación preescolar, ya que no existían en ese momento; ella se dio a la tarea de investigar y proponer un prototipo que cumpliera con los requisitos planteados. La investigación siguió avanzando, proponiendo y mejorando prototipos, los cuales fueron evaluados por expertos en educación y niños de preescolar.

El resultado final de esta investigación fue la creación de dos herramientas móviles de programación de robots, que apoya el aprendizaje de los niños entre 3 y 6 años sobre conceptos STEAM (del inglés: Science, Technology, Engineering, Art+Design, and Mathematics) de forma lúdica.

El robot Tití vive en nuestro laboratorio que se encuentra en el bosque lluvioso del Parque Nacional Manuel Antonio. Tití tiene una gran variedad de amigos: monos, delfines, pájaros, mariposas, ranas, tortugas, serpientes, cocodrilos, peces, tiburones, entre otros. Todos ellos trabajan en equipo (colaborando) para solucionar desafíos que se presentan en su hábitat. Al tener al mono tití como personaje principal y usar las herramientas para que los niños aprendan a programar por medio de robots, se decidió poner como nombre a las herramientas TITIBOTS (versión individual) y TITIBOTS Colab (versión colaborativa), donde: TITI por el mono tití, BOTS por robots, y Colab por colaborativo.

Así los niños, desde muy temprana edad, tendrán la oportunidad de involucrarse en un ambiente de aprendizaje lúdico que les permite desarrollar habilidades para poder resolver problemas simples de forma organizada, llevando a cabo actividades lúdicas y colaborativas. Los estudiantes al ver cómo los diferentes robots cobran vida y ejecutan las soluciones que ellos proponen, aprenden a ver la tecnología, la robótica y la programación como herramientas creativas y experimentan las recompensas de comprensión y realización. La metodología de enseñanza-aprendizaje se basa en la experimentación. Los niños aprenden jugando, y para este propósito se les plantean desafíos que deben resolver a través de la programación del robot.